… el hombre medio, ese por el cual el lenguaje se hace y se transforma,

es un ser esencialmente afectivo” .

(Bally, 1951)

La estilística de la lengua que Pierre Guiraud llamaba estilística de la expresión, arranca de Charles Bally, y está representada por críticos de habla francesa. Para ellos, el problema central que se plantea es el de la expresión, entendida como la acción de manifestar el pensamiento por medio del lenguaje. El estudio de la expresión se coloca entre la lingüística, por una parte, y la psicología, sociología, historia, por otra, en cuanto que el pensamiento tiene que ver con todas estas ciencias.

La estilística de la lengua, que estudia las relaciones de la forma lingüística con el pensamiento, distingue un triple valor de la expresión:

      • nocional o cognoscitivo;
      • expresivo, más o menos inconsciente; e
      • impresivo o intencional.

Estos dos últimos valores constitu­yen valores estilísticos.

La estilística de la expresión se fundamenta en la sinonimia, en la posibilidad de elección entre sinónimos para expresar una noción, dado que hay muchas formas de expresar una misma idea. Es una estilística DESCRIPTIVA que se relaciona con el estudio de las significaciones.

1. CHARLES BALLY (1865-1947)

Discípulo y sucesor de Ferdinand de Saussure en la cátedra de lingüística general de la Universidad de Ginebra, Charles Bally (Précis de stylistique, 1905, Traité de Stylistique française, 1909) aplica la estilística a la lengua francesa.

1.1. LA ESTILÍSTICA es el estudio de la forma en que el lenguaje expresa la parte afectiva o sentimental del pensamiento. Según Bally (1909), estudia los hechos de expresión del lenguaje organi­zado desde el punto de vista de su contenido afectivo, es decir, la expresión de los hechos de la sensibilidad por el lenguaje y la acción de los hechos de len­guaje sobre la sensibilidad”.

Bally define el lenguaje como un sistema de medios de expresión à un sistema de símbolos vocales destinados a comunicar o simplemente manifestar lo que pasa en nosotros, nuestros pensamientos (1951).  Bally distingue, pues, dos tipos de representación mental:

-ideas: reflejan la parte intelectual de nuestro ser pensante

-sentimientos à la finalidad primera del lenguaje.

Además, hay una dimensión “social” del lenguaje: hablamos a alguien y en un contexto determinado (Hay un Receptor).

El estudio de los aspectos afectivos y sentimentales del lenguaje, de los que se ocupa la estilística, consta de una fase preparatoria, que consiste en la delimitación y la identifica­ción de los hechos expresivos, y una fase constructiva, en que se toman en consideración

-los caracteres afectivos de los hechos expresivos que previamente se han delimitado, -los medios empleados por el lenguaje para producirlos,

-las relaciones recíprocas que existen entre estos hechos, y

-el conjunto del sistema expresivo del que forman parte estos elementos.

1.2. CLASES DE ESTILÍSTICA. Bally diferencia tres tipos de estilística distintos:

La ESTILÍSTICA GENERAL es la que trata de determinar las leyes generales que gobiernan la expresión del pensamiento en el lenguaje. En « Stylistique et linguistique générale » (en Le Langage et la vie, 1952) Bally establece:

«La tarea de la Estilistica consiste en investigar cuáles son las modalidades expresivas que, en un período determinado, sirven para  manifestar los movimientos del pensamiento y del sentimiento de los sujetos hablantes, y en estudiar los efectos producidos de forma espontánea en los sujetos que escuchan por el empleo de estos tipos».

La Estilística es, pues una descripción sincrónica («en un período determinado») de los procedimientos de los que dispone todo hablante para expresar sus afectos; el lingüista debe hacer una tipología de «las modalidades expresivas», que serán descritas tanto desde el punto de vista de la fuente («los sujetos hablantes») como por la naturaleza de los efectos inducidos en el interlocutor tras la recepción del mensaje.

Hasta que no se estudien todas las lenguas del pasado y del presente, la ESTILÍSTICA GENERAL se plantea como una disciplina imposible, de forma que sólo se puede abordar la ESILÍSTICA IDOMÁTICA y la ESTILÍSTICA INDIVIDUAL.

1.3. ESTILÍSTICA INDIVIDUAL Y ESTILO LITERARIO no son lo mismo para Bally.

Cada locutor tiene un empleo singular de su lengua.Ya hemos visto que la expresión de los sentimientos del hablante puede ser de tipo social o individual, y se puede hablar de sentimientos individuales y sentimientos sociales, de forma tal que esta dimensión social implica la pertenencia a un grupo, en el cual el sujeto que se expresa se pone en relación con los demás miembros:

« Es posible preguntarse cómo y en qué medida el lenguaje de un individuo difiere del lenguaje de todo el grupo cuando  se encuentra en las mimas condiciones generales que los demás miembros del grupo. Cada individuo tiene su propia manera de emplear su lengua materna; […] Estas particularidades son, en general, poco aparentes, pero no son completamente sin importancia […] es en este sentido, y en este sentido únicamente, que se puede hablar de una estilística individual » (1951)

Mientras que la lingüística idea­lista mantiene que la intención estética o creadora acompaña a todo hablar individual, que todo el que habla es un artista, (con lo que no hay separación entre la estilística individual y el estilo literario), Bally, en cambio, separa claramente ambos aspectos, porque el artista “hace de la lengua un empleo voluntario y consciente”, por lo que parece conveniente dejar éste, y la literatura en su conjunto, al margen de la estilística.

Aunque Bally distingue entre «estilo» y «estilística», reconoce que la Estilística Individual, en el marco de la lengua común, y el Estilo, en el marco de la lengua literaria, se apoyan en propiedades lingüísticas similares.

En «Stylistique et linguistique générale» (1952) afirma:

…la expresión literaria, si se hace abstracción de los valores estéticos que le pertenecen, reposa enteramente sobre la expresión de hechos de sensibilidad y sobre las impresiones producidas por el lenguaje.(…) Esta penetración del lenguaje y de la sensibilidad no es propia de la expresión literaria únicamente, es la marca de todo lenguaje espontáneo; el escritor se contenta con trasladar a su uso los temas que encuentra en el lenguaje de todo el mundo y con hacerlos servir a sus fines, que son estéticos e individuales, mientras que el lenguaje de todos es activo y social. La tarea de la Estilística (…) es precisamente, limitándose a la lengua común, poner al desnudo los gérmenes del estilo, demostrar que los resortes que la accionan se encuentran ocultos en las formas más banales de la lengua. Estilo y Estilística son dos dominios a la vez distintos y vecinos.

1.4. EFECTOS NATURALES Y EFECTOS POR EVOCACIÓN. Bally distingue, en los caracteres afectivos de los hechos de expresión, los efectos naturales y los efectos por evocación.

–los efectos naturales consistirían en una adecuación natural de la expresión al pensamiento (por ejemplo, la onomatopeya).

–los efectos por evocación se producen cuando una forma lingüística refleja las situaciones en las que se actualiza, y proceden del grupo social que la emplea. Se trata de todas las diferencias de tono (familiar) o de época, ambiente social, clase…

Bally concibe la estilística como estudio del contenido afectivo, natural o evocador, en la lengua de un grupo social.

2. SEGUIDORES DE CHARLES BALLY

2.1. JULES MAROUZEAU sigue centrado en la estilística de la lengua, que estudia en Précis de stylistique française (1950) y Traité de Stylistique latine (1962). Distingue entre  lengua y estilo; y considera el hecho de estilo como elección entre dos formas gramaticalmente posibles. Atiende al componente psicológico de la estilística, lo que la convierte en “una especie de psicología lingüística del hablante” (1962).

2.2. CHARLES BRUNEAU  De fonetista y dialectólogo, derivó hacia el estudio de la historia de la lengua y, poco a poco, se convirtió en estudioso de la estilística.

En La Stylistique, (1951)  presta atención al estilo literario, y sitúa la estilística como una disciplina más en el cua­dro de las ciencias humanas. Desarrolla la idea de que un estilo literario puede definirse en términos de singularidades gramaticales e idiosincrasias léxicas sobre el fondo de la lengua de una época.

Diferencia una estilística pura y una estilística aplicada a la lengua literaria. Esta última puede ser aprovechada por la historia literaria, en cuanto que le ofre­ce datos útiles sobre la lengua y el estilo de un escritor. Por otra parte, Bruneau se muestra optimista a la hora de concebir una estilística de los escritores, que mereciera el nombre de ciencia.

2.3. MARCEL CRESSOT (Le Style et ses techniques, 1947), incluye en estudio de la literatura en la estilística (a diferencia de Bally). Y afirma que la obra literaria no es otra cosa que una comunicación, y toda la estética que hace entrar allí el escritor no es en definitiva más que un medio de ganar más seguramente la adhesión del lector.

Frente a la postura defendida por Charles Bally, Cressot admite  la posibilidad de la estilística histórica o diacrónica, que habría de investigar las variaciones que han sobre­venido en el contenido afectivo de un determinado giro lingüístico.

La diferencia, pues, respecto a Bally, consiste en conceder un valor estilístico-expresivo a la obra literaria, que Bally negaba en nombre de la intencionalidad estética que manifiesta el escritor. Coincide con Bruneau en utilizar la obra literaria como una simple “base de datos”.

3.  LA DEFINICIÓN DE LENGUA LITERARIA

3.1. LENGUA LITERARIA Y LENGUA COMÚN. La estilística expresiva considera que la expresividad propia de la lengua literaria es diferente de la que encontramos en la lengua comunicativa.  Para Bally, la intención estética adquiere una independencia que le permite  caracterizar la expresión literaria como un discurso distinto, como una especie de argot o dialecto del sistema lingüístico general.

La lengua literaria es producto de creaciones y modificaciones individuales de la lengua corriente. Esta transformación se debe a una necesidad de acomodar la lengua a una forma de pensamiento esencialmente personal, afectiva y estética. Por eso la lengua literaria es distinta de la normal, porque modifica el sentido de las palabras y su combinación.

Bally explica en términos lingüísticos en qué consiste el placer estético, que no es más que “un vasto fenómeno de evocación”, y reside en una comparación permanente y manifiesta, por muy inconsciente que sea, que el receptor establece entre la lengua de todos y la lengua de algunos” (Traité de Stylistique française, 1909).

3.2. LA INTENCIÓN ESTÉTICA no está en el fondo de la obra, sino en su forma lingüística, de manera que ni la calidad de las ideas y los sentimientos ni la manera de combinarlos entre sí hacen que una obra sea artística. Para Bally sólo puede haber belleza si hay contraste y, por tanto, sólo si la lengua literaria contrasta con el habla corriente podremos hablar de función estética.

3.3. LENGUA NATURAL, LENGUA LITERARIA Y ESTILO. En El lenguaje y la vida (1926), Bally vuelve a delimitar el lenguaje natural con sus elementos expresivos, la lengua literaria y el estilo.

1. El lenguaje natural es expresivo pero no se puede confundir expresividad y literatura (como hace la escuela idealista). Aunque el lenguaje natural exprese sentimientos y contenga elementos afectivos, y en cierto modo cree un cierto tipo de estilo, nunca hay en él una intención estética.

2. La lengua literaria se crea a partir de la lengua natural, y está marcada por un carácter sistemático. De alguna manera, la lengua literaria es el conjunto de los diferentes estilos y se asimila con una lengua de especialidad entre las demás:

« La lengua literaria tiene sobre todo un valor social, es un símbolo de distinción, de buen aspecto intelectual, de educación superior; la Lingüística no puede enfocarla más que como una lengua especial […] En este sentido, tiene su lugar –un lugar de honor, es cierto- junto a la lengua administrativa, la lengua científica, el lenguaje deportivo, etc. (1952)

De alguna manera, la lengua literaria es el conjunto de los diferentes estilos.

3. En el estilo, entendido como expresión individual propia de un determinado escritor, se producen innovaciones expre­sivas que no están ausentes del lenguaje corriente expresivo. Pero la diferencia entre el estilo del autor y el del lenguaje común expresivo radica en que las creaciones espontáneas se destacan del fondo de la lengua usual, y las del estilo de un escritor se destacan del fondo de la lengua literaria; además, el poeta considera como un fin lo que el hablan­te normal toma como un medio. La expresividad, que consiste en modificar una expresión existente, en el hablante normal es un medio para exteriorizar las impresiones, los deseos, la voluntad, pero en el artista, se trata de trasponer la vida en belleza.

«La lengua literaria es una forma de expresión que se ha vuelto tradicional: es un residuo, una resultante de todos los estilos acumulados a través de las sucesivas generaciones, el conjunto de elementos literarios que la comunidad se ha asimilado, y que forman parte del fondo común, aun permaneciendo diferenciados de la lengua espontánea» (1926).

Para Bally la lengua literaria se configura  como algo distinto de la lengua común, aunque en ambas halla expresividad.